PHILIPPE PASQUA

¿Despellejado? Sus personajes lo parecen. La estética tiene poca importancia para Philippe Pasqua. La expresividad prima: ¿no decimos que "los ojos son el espejo del alma"? Su gesto, amplio y fuerte, desata cierta violencia. Un poder exacerbado por el formato monumental de sus pinturas. Los empastes se aglutinan como ampollas, tal vez evocando las cicatrices de estos marginados sociales; ciegos, síndrome de Down, discapacitados, tantos "grupos" marginales que el artista homenajea.

La investigación artística de Philippe Pasqua se basa en la psicología. Estos hombres y mujeres, o estos hombres que se han convertido en mujeres, no son simplemente puestas en escena. No, estos sujetos son seguidos a lo largo de un período de su vida. Así, el artista se convierte en una especie de biógrafo, que cuenta en la pintura la evolución física o mental de estos personajes.

Philippe Pasqua dedica un lugar importante a su pasión por las calaveras. Calaveras que colecciona como los miles de pinceles de su estudio. Aquí nuevamente, la desproporción es a veces apropiada. Como ocurre con esta calavera, que pesa varios tonos, tallada en mármol de Carrara en Italia. Philippe Pasqua también es meticuloso con los tocadores de mariposa que pueden tener varios destinos: ser cubiertos con pan de oro o plata, enterrados bajo una ola de pintura o incluso sumergidos en un baño de cromo.

En ocasiones se percibe un toque de humor negro. ¡Qué curiosidad esta calavera colocada en el centro de un cenicero! ¿Alegoría del famoso "Fumar mata"? ¿O es el triste destino que nos espera? Nacido en Grasse en 1965, Philippe Pasqua es autodidacta.